Pymes: el camino a los mercados externos necesita de un sherpa
Fuente: La Nueva
Para el especialista en Comercio Internacional Félix Peña, las firmas de menor porte solamente conseguirán una inserción de provecho si cuentan con un guía.
El especialista en Comercio Internacional Félix Peña asegura, a sus casi 80 años, que el futuro en términos de posibilidades de inserción argentina en el exterior "son enormes", pero, aclara, "si queremos aprovecharlas, hay que empezar ya a trabajar, sin importar el plazo".
Advierte, pese a ello, que en la actualidad hay muy pocas pymes exportando.
"Con operaciones frecuentes, no son más de 1.000 y, sumando las que realizan transacciones intermitentes, llegan a 1.500. En España, hay 100.000 pymes que venden afuera solamente contando las que llevan a cabo operaciones sin interrupción", señala.
Especialmente invitado por el Banco Provincia, que organizó en la ciudad, el pasado martes y en la sede de la Bolsa de Comercio, la Jornada Exportar con Inteligencia, disertó ante un marco de público compuesto, en su mayoría, por jóvenes estudiantes y graduados de Comercio Exterior, así como por emprendedores locales y de la zona con algunas incursiones en los mercados internacionales.
Además de Peña, participaron el ministro de la Producción de la Provincia, Javier Tizado, el subsecretario en Relaciones Internacionales Bonaerense, Diego Cagliolo, el presidente de la Unión Industrial de Bahía Blanca (UIBB), Fabián Gurrado, el titular de la Bolsa local, Carlos Arecco y funcionarios municipales y de la entidad financiera bonaerense.
Finalizada su exposición, dialogó con La Nueva. en uno de los salones de la entidad de avenida Colón. Los tramos salientes, a continuación.
--En Argentina, son pocas las pymes que exportan ¿por qué?
--Yo creo que eso obedece a que el comercio exterior argentino estuvo en los últimos años concentrado en muy pocos productos, sobre todo, de origen agropecuario, y en muy firmas comercializadoras.
"Recién ahora estamos tomando conciencia que la industrialización argentina necesita abrirse al mundo.
"Y en ese sentido, el sector agroindustrial y de servicios nacional tiene muchas pymes que deberían darse cuenta de que no sólo por una cuestión de subsistencia, sino de crecimiento, tienen que mirar afuera, lo cual ahora es mucho más fácil, porque estamos muy conectados a escala global.
"Además, somos testigos de una inusual generación de nueva clase media urbana en los países asiáticos, africanos y latinoamericanos, que constituye un importante mercado potencial para nuestros productos".
--El tema es el cómo...
--Sin dudas. Pero las posibilidades son enormes, hay que aprovechar esto, exportar productos con valor agregados, diferenciados, adaptados a los gustos de los consumidores, pero como usted apunta ¿cómo hacemos?
"Y lo que yo planteo y me llevo de este encuentro, es que ese esfuerzo sensacional lo tiene que hacer la sociedad en su conjunto, no un gobierno, una empresa o un especialista en comercio exterior.
"¿Cuánto tiempo va a llevar? Mucho, puede llevar 30 años, no importa, el tema es empezar. Pero ya".
--¿Y si no pasa?
--Seguiremos funcionando, vamos a poder seguir importando, exportando, utilizando fuentes de energía...pero nos habremos perdido la oportunidad de internacionalizar la capacidad que acumulamos, en términos de ideas, imaginación, mestizaje, en los últimos sesenta años en nuestro país, con todo lo que eso conlleva en términos de desarrollo económico.
--De todas formas, hoy, ese como está influido con un coqueteo de las naciones desarrolladas hacia el proteccionismo económico...
--Yo tengo la impresión de que el proteccionismo ha venido a quedarse. Y eso es consecuencia de que el mundo, tal cual lo habíamos imaginado al finalizar la Segunda Guerra Mundial, terminó.
"Es que surgieron nuevos mercados y nuevos competidores, no sólo China e India, lo que convive con una notable pérdida de dinamismo y de creatividad de algunos de los grandes países industrializados.
"La economía global se está adaptando a una realidad distinta, y mientras tanto, la gente se asusta.
"Enrique Iglesias, uruguayo y ex titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sostiene, con razón a mi entender, que las sociedades están enojadas por algo que se está perdiendo, eso hace que se pierda la mirada al futuro. Y por eso buscan protegerse".
Los sherpas
--¿Cómo se puede potenciar la inserción externa de la pyme?
--Yo le diría al dueño de una pyme que sólo no va a poder incursionar en el comercio exterior.
"Por eso, va a necesitar de alguien que conozca el mundo, que sepa como llegar: si querés entrar al mercado de Camboya, tenés que contar con alguien que haya estado allá, un guía, a la manera de los sherpas nepaleses.
"Puedo ser un sobrino con pasado de mochilero, alguien con muchos viajes, porque si no se sabe acerca de la idiosincrasia a quien pretendo vender, nunca podré hacerlo".
--¿Y cómo formamos sherpas?
--Yo creo que las entidades de formación, universidades e institutos dedicados a formar gente, tenemos mucho por hacer en ese sentido.
"Como primer punto, hay que tener más contacto con la pyme, ver que tipo de gente necesita.
"Y desde la pata académica, la organización de viajes a mercados de interés es una excelente iniciativa".
El Mercosur
--A más de treinta años de su creación, ¿le parece que el Mercosur cumplió satisfactoriamente sus objetivos?
--Yo creo que si, si tenemos en claro cual fueron esos objetivos.
"Pensemos que cuando el Mercosur se creó, con Ricardo Alfonsín y Tancredo Neves eran primeros mandatarios en Argentina y Brasil respectivamente, en ese momento, se quería terminar un ciclo de tensión y de coalición entre vecinos, que incluso tenía un componente nuclear.
"Y de alguna forma, gracias a ese acuerdo, esto se fue dejando de lado, porque se abordó una idea de conjunto, una visión compartida.
"Incluso, si abordamos esto desde lo existencial -porque trabajamos juntos- , el Mercosur fue ratificado por todos los gobiernos argentinos y de sus socios desde Alfonsín a la actualidad, más allá de algunas diferencias.
"Eso es una clara muestra de que lo existencial no está cuestionado, es decir, entendemos que tenemos que seguir trabajando juntos.
"El problema está en lo metodológico, el como. Y acá yo creo que fuimos prisioneros de concepciones algo dogmáticas, incluso, acerca de que es el Mercosur".
--¿Entonces?
--Que si por integración entendemos hacer una nueva unidad de naciones, al estilo de la Unión Europea (UE) entonces si vamos a pensar que el Mercosur fue un fracaso, pero ¿por qué tiene que ser de esta forma? Si queremos trabajar en conjunto para generar inversiones y empleo, no es necesario estar atado a las reglas que impone una forma de unidad tan restrictiva y ambiciosa como la UE.
"Por eso, yo rescato el lado positivo del Mercosur, aunque es claro que se trató de una experiencia imperfecta, que requiere de una metamorfosis".
--¿Y qué es lo que hace falta?
--Los tres países valoran la calidad del marco institucional, pero si todos están revisando las reglas comerciales, a nivel mundial, nosotros también deberíamos hacerlo.
"Por eso, hace falta más predictibilidad y reglas, pero también más flexibilidad. Tomando el ejemplo del fútbol, nadie juega al fútbol por las reglas, sino por el juego pero ¿alguien duda de que las reglas son necesarias?
"Nos debemos una revisión muy profunda acerca de que es lo que entendemos por integración. Por eso creo que tenemos mucho que aprender de la crisis de la integración del modelo europeo.
"Integrar es trabajar juntos y no tiene porque ser fundar una nueva nación".