Fuente: Super Campo
Durante el encuentro realizado la semana pasada, en el que participaron técnicos de la Dirección de Biotecnología del Ministerio de Agroindustria de la Nación, que conduce Ricardo Buryaile, el secretario Roulet explicó que “el modelo regulatorio argentino en el que, a través de la CONABIA, confluyen el rol regulatorio del Estado y los aportes en investigación, sumado al desarrollo de capitales privados y otras instituciones”.
En tanto que, la docente e investigadora de la prestigiosa casa de estudios mexicana, Mirna Sánchez afirmó que “la Argentina es un modelo de referencia internacional y en un estudio de caso exitoso en el que confluyen la innovación, el desarrollo productivo y la responsabilidad estatal”, al brindar los motivos de esta misión de capacitación para los docentes y graduados en materia de agrobiotecnología que se extenderá hasta el viernes 30.
A su vez, Roulet destacó “la importancia de la cooperación y el uso de la biotecnología agrícola para el desarrollo sustentable y la conservación del medio ambiente”, después de que tanto los visitantes como las autoridades presentes se mostraron conformes con la posibilidad de ahondar lazos de cooperación y de intercambiar experiencias que permitan a México y a la Argentina generar mayor valor agregado a sus propios desarrollos agroindustriales.
Por su parte, la comitiva asistió también a charlas y talleres dictados en la Universidad Nacional de Quilmes, donde serán recibidos por sus autoridades y en los que, con la asistencia de los expertos de la Dirección de Biotecnología, se tratarán distintos aspectos regulatorios, tales como la agrobioseguridad, el mejoramiento en genética animal y los microorganismos genéticamente modificados.
Del encuentro realizado en la sede de la cartera agroindustrial nacional participaron también Alejandra Zinni, directora del departamento de Ciencia y Técnica de la citada universidad y el doctor Mariano Belaich, director de la Licenciatura en Biotecnología de la misma institución, quienes ofrecieron la colaboración de todo el equipo científico a su disposición para el desarrollo de técnicas regulatorias que permitan una plena integración entre el Estado, la academia y los capitales privados.