Los analistas empiezan a advertir que la crisis en Brasil puede presionar a la baja el crecimiento del PIB en Argentina.
La crisis que está viviendo Brasil, con su presidente acusado de hechos de corrupción y los pedidos de renuncia, seguirá marcando la agenda esta semana. El alcance real del escándalo no ha sido del todo cuantificado. En Argentina, el dólar trepó 3,5% en dos días y evaporó la ganancia mensual que hacen los “carry traders” que apuestan a la Lebac (en torno al 2%). Pero si bien en lo financiero el BCRA puede acompañar la devaluación del real para que el tipo de cambio no quede tan atrasado, la crisis del vecino país puede impactar en la ya baja tasa de crecimiento de la economía argentina. Todas cuestiones que se empezarán a dilucidar en el comienzo de la semana.
“El estallido del escándalo político en Brasil repercutió en la plaza financiera local. La tendencia a la apreciación del peso se había frenado una vez que el BCRA comenzó a intervenir con compras en el mercado cambiario. Pero el shock externo propició una fuerte suba del tipo de cambio nominal (50 centavos en la última semana). Es en este tipo de situaciones en las que queda en evidencia la enorme ventaja que supone la vigencia de un régimen de tipo de cambio flotante, que funcione como amortiguador de los shocks externos (bajo un esquema de cambio fijo, la noticia brasileña hubiese derivado en una dramático drenaje de reservas)”, dice la consultora de Federico Muñoz.
Desde el BCRA afirman que, con tipo de cambio flotante como el actual, se absorbe el shock externo minimizando riesgo en la economía real. Si bien aclaran que si la crisis en Brasil se potencia aún, llevando a una devaluación mayor del real, finalmente impactaría en la economía argentina, sostienen en Reconquista 266 que se sentiría “pero mucho menos que con un esquema fijo”.
“El tipo de cambio te absorbe el shock en buena medida. Cuanto más le pegue a la economía argentina, tanto más se deprecia la moneda y te permite un rápido repunte vía los bienes transables. Algo que con tipo de cambio fijo no pasa”, ensayan desde Reconquista 266.
Voces distintas
Desde el Banco Mariva, no obstante, trazan lo que podría desencadenar la situación política de Brasil en Argentina. Dicen que si bien es difícil evaluar la magnitud del impacto en nuestra economía local, “en general, parece que los principales riesgos se sitúan en una menor recuperación de la economía, especialmente en el caso del sector industrial”.
“Hay que tener en cuenta que a pesar de que las exportaciones a Brasil han perdido terreno en los últimos tres años, en medio de una profunda crisis económica y política, debe destacarse que la economía brasileña sigue siendo por mucho el socio comercial más importante, más grande que China que ocupa el segundo lugar, y que representa aproximadamente el 50% de nuestras exportaciones industriales”, ejemplifica Mariva.
Sin embargo, alertan, no se puede descartar un impacto negativo más profundo suponiendo que la crisis brasileña desencadene una caída drástica en el apetito de riesgo global, con un efecto de “vuelo hacia la calidad” de los mercados emergentes. “A pesar de mantener nuestra visión de las mejores perspectivas de la economía local para este año, cabe señalar que Argentina es muy dependiente del financiamiento externo, particularmente considerando el bajo nivel de reservas de divisas y un creciente déficit en cuenta corriente”, afirman desde el equipo de research del banco, liderados por Pablo Santiago.
La buena noticia, dentro de todo, es que casi el 85% de las necesidades financieras en divisas ya han sido cubiertas, y que los flujos de dólares de las exportaciones agropecuarias seguirán creciendo durante el segundo trimestre. En este sentido, tras la reciente subida del tipo de cambio, esperan que las ventas de los agrodólares aceleren su ritmo en las próximas semanas. “Junto con una política monetaria más estricta llevada a cabo por el BCRA y la emisión de deuda en circulación por parte del soberano, así como de provincias y corporaciones, delimitaría una mayor depreciación del peso, al menos hasta el final del segundo trimestre”, afirma Banco Mariva que, de todas formas, dice que hay que seguir con atención la evolución de la crisis brasileña, ya que se ha convertido en una importante fuente de riesgo para el tipo de cambio.