Las importaciones de bienes de capital avanzaron en julio 54 por ciento
La economía creció 4% en junio en comparación al mismo período del año pasado y de esta manera aceleró la suba registrada en mayo, cuando había avanzado 3,4% en términos interanuales. Se trata de la mayor cifra de los últimos 22 meses y se consolidaría en julio, período para el que estudios privados estiman un alza del 5%.
6,6 por ciento es lo que creció la industria, y de esta manera triplicó la suba interanual de mayo. Es el sector que más aportó al crecimiento en junio con un 0,97. Le siguieron el comercio, la agricultura y la construcción
Según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el producto tuvo un alza de 0,3% intermensual y así sumó dos meses seguidos en expansión en lo que va del 2017.
En el primer semestre, el Estimador Mensual de Actividad Económica (Emae) acumuló un aumento de 1,6% en relación a igual lapso de 2016.
En julio catorce de los 15 sectores relevados por el Indec mostraron alzas, a excepción de minas y canteras que cayó 5,6%, lo que muestra que el proceso de crecimiento se está consolidando, ya que en mayo había tres sectores en rojo. En este caso es un rubro en donde está incluido la explotación de petróleo y gas, dos productos que se vieron afectados por las malas condiciones climáticas y los conflictos sindicales.
En tanto, la industria manufacturera tuvo un incremento de 6,2% y fue lo que más aportó al guarismo del mes con una incidencia de 0,97. Esta suba es el triple que el 2,6% que mostró en mayo aunque hay que tener en cuenta que venía de caer 11% en junio del año pasado, lo cual muestra más bien un fenómeno de rebote.
Por su parte, el Comercio, la producción agropecuaria y la construcción se expandieron 4,4%, 4% y 13,2%, respectivamente. Las actividades inmobiliarias y Transporte y comunicaciones, un 3,4% cada una. La intermediación financiera 6,2% y Hoteles y Restaurantes 5,7%.
"En la construcción lo que más influye es la obra pública y, en menor medida, los créditos hipotecarios. El mercado inmobiliario también se mueve más por efecto del blanqueo", apuntó en diálogo con BAE Negocios el economista de la UBA Ariel Coremberg.
"Este ritmo se va a sostener hasta las elecciones de octubre. La recuperación había empezado por la agroindustria, siguió con la construcción y después el sector manufacturero y ahora se suman el salario y el consumo", explicó Ramiro Castiñeira, de Econométrica.
"El Gobierno no apeló al gasto público, a anclar el dólar ni las tarifas y esto permite prever que no habrá una crisis después de las elecciones como acostumbraba a suceder en la Argentina", evaluó Castiñeira.
De todas formas, la consultora LCG advirtió que pese a una mejora del 0,7% desestacionalizado desde diciembre pasado (sólo 0,1% por mes), "todavía no recupera el techo previo alcanzado en junio 2015".
También hay señales de alerta por parte del frente externo, ya que en julio las exportaciones subieron 5,2%, por debajo del alza de 29,9% que tuvieron las importaciones.
Las compras externas estuvieron motorizadas por los bienes de capital que fueron 54,7% más altas, las piezas y accesorios para bienes de capital que saltaron 34,9% y los bienes intermedios, 24,8%.
Los bienes de consumo se incrementaron 19,7% y los vehículos automotores, 76%.
"Esto muestra que aumenta la inversión y el consumo de bienes durables como autos, mientras los no durables siguen en duda", sostuvo Coremberg.
El déficit comercial se profundizó a u$s3.400 M
La balanza comercial acumula en lo que va del año un défi cit de u$s3.428 millones, nueva marca histórica para ese período. La cifra contrasta con el superávit de u$s1.020 millones que había mostrado durante los primeros siete meses del 2016.
En julio, el intercambio del país con el resto del mundo dio un rojo de u$s798 millones producto de una suba de 5,2% en las exportaciones (llegaron a u$s5.241 millones), muy por debajo del avance de 29,9% de las importaciones (u$s6.039 millones).
La caída de los despachos del complejo sojero a raíz de la retención de la cosecha de los ruralistas le restó dinamismo a las ventas externas, evaluó la consultora LCG en un reporte.
Es que el total de los subproductos de la soja cayeron 20% durante el mes pasado, lo cual se vio reflejado en el descenso de 9,3% en la exportación de productos primarios (-5,7% en el acumulado).
Esa baja contrasta con el buen desempeño que mostraron las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario (3,2% en valores y 11,3% en cantidades), las de origen industrial (24,9%) y combustibles y energía (12,1%).
Para LCG, “las exportaciones a Brasil se recuperan a un ritmo muy moderado (+4,2% en los primeros siete meses), mientras que las importaciones se expanden al 29% interanual”.
El déficit comercial con Brasil suma u$s4.000 M, “superando el déficit con el conjunto de los socios comerciales”, según LCG. La consultora advirtió que el incremento del déficit responde principalmente a la dinámica del sector automotriz: en los primeros siete meses la producción brasileña del sector aumentó un 22% interanual, siendo su principal destino el mercado externo.