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Brasil busca apuntalar su salida de la recesión con un plan de privatizaciones

25.08.2017

Temer reduce el peso del sector público en la economía, se saca de encima empresas estatales ineficientes y hace frente a los problemas fiscales que acosan al gobierno

 
Fuente: Cronista.com
por  ANDRÉS SCHIPANI Y JOE LEAHY

 

 Brasil busca apuntalar su salida de la recesión con un plan de privatizaciones

El gobierno de Brasil anunció un inmenso plan de privatizaciones con la idea de vender de todo desde la casa de la moneda hasta la lotería estatal para obtener ingresos y elevar la inversión en infraestructura.

El plan de 44.000 millones de reales llega en un momento en que el presidente Michel Temer intenta sacar a la mayor economía latinoamericana de su profunda recesión, mientras sigue batallando un escándalo de corrupción que puso en juego partes cruciales de su agenda de reformas pro mercado.

La economía de Brasil, que llegó a ser la preferida de los mercados emergentes, se contrajo 7,4% en los últimos dos años y el gobierno debe lidiar con inmensos déficits presupuestarios. La administración ya había respondido abriendo sectores a más inversión extranjera, y ahora subasta concesiones de autopistas, puertos y aeropuertos.

El miércoles anunció la venta de una lista de 57 activos, incluyendo yacimientos petrolíferos, líneas de transmisión de energía, autopistas y el aeropuerto de la ciudad de San Pablo, Congonhas. Los funcionarios también tienen intensiones de vender participaciones minoritarias que tiene el operador de aeropuertos del gobierno Infraero en Brasilia, Guarulhos de San Pablo y Galeão de Río.

"Esta es una combinación de genuina inclinación por reducir el peso del sector público y disminuir la presencia de empresas estatales ineficientes, además de otras consideraciones fiscales. Los ingresos adicionales provenientes de las privatizaciones serán bienvenidos en estos tiempos de intensas presiones fiscales", dijo el economista Alberto Ramos de Goldman Sachs.

El gobierno también anunció que lanzará un mercado de debentures para financiar infraestructura. También está respaldando cambios que requieren que el banco de desarrollo estatal, el BNDES, fije su tasa para préstamos estándar en base a la tasa para bonos del Tesoro a cinco años a partir de enero de 2018, con el propósito de apuntalar la inversión privada.

"Para otorgar subsidios, el BNDES absorbe una parte del Tesoro. Cuando eso se termine, las cuentas del gobierno se verán más aliviadas y, por lo tanto, habrá margen para hacer otras cosas", dijo Bruno Serapião de Hidrovias do Brasil, un operador privado de puertos ribereños.

Desde que asumió a fines de agosto pasado, el equipo económico de Temer intenta hacer un cambio de política económica para alejarse de las políticas dirigistas de sus predecesores de izquierda que, según los críticos, usaron las empresas estatales para cumplir metas macroeconómicas, incluyendo el control de la inflación mediante la reducción artificial de los precios de la energía.

El sorpresivo anuncio de la venta de una participación controlante de Eletrobras, la mayor generadora de energía latinoamericana, aumentó las esperanzas de una reestructuración en la compañía, que viene golpeada por la intromisión del gobierno, las ineficiencias y los escándalos de corrupción. Los funcionarios creen que vendiendo parte del 41% del capital total que tiene el estado, se recaudarán cerca de 20.000 millones de reales.

"La venta de Eletrobras va en línea con la agenda liberal que el gobierno está tratando de impulsar. Eso permitirá que el gobierno retenga la "acción de oro" de Eletrobras, por lo que podrá tomar algunas de las decisiones importantes de la compañía", explicó Ricardo Sennes, director de la consultora Prospectiva en San Pablo.

Sennes compara el caso de Eletrobras con el de Embraer, que fue privatizada en 1994 y se convirtió en el tercer fabricante de aviones comerciales del mundo. Pese a que los inversores elogian su agenda de reformas, Temer tiene niveles de aprobación muy bajos debido al escándalo de corrupción.