La eliminación o reducción de los subsidios a la pesca, al algodón y a la producción agrícola son las tres cuestiones prioritarias y con avances para alcanzar acuerdos multilaterales en la XI Conferencia Ministerial (MC11) de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que se realizará en diciembre en Buenos Aires.
Estos temas, junto al acceso a mercado de servicios, bienes ambientales y no agrícolas, salvaguardas especiales para países en desarrollo, un registro de indicaciones geográficas y los stocks públicos de alimentos, fueron los más debatidos por las delegaciones de los miembros de la OMC en su sede Ginebra en los últimos 18 meses, como parte de la agenda de la Ronda multilateral de Doha y de cara al encuentro bienal de la organización, que este año se realizará por primera vez en Sudamérica.
La semana pasada, las delegaciones que integran el Grupo de Negociación sobre Normas, avanzaron con las propuestas para eliminar los subsidios a la pesca, y su presidente, el jamaiquino Wayne Cook, consideró que “hay una genuina búsqueda de respuestas” y “un esfuerzo genuino” por llegar a un acuerdo.
Argentina, Colombia, Costa Rica, Panamá, Perú y Uruguay, el grupo de América Latina que presentó una de los cuatro borradores en análisis, propusieron un acuerdo con cuatro partes: disciplinas para subsidios para ciertas actividades pesqueras; obligaciones para los miembros de notificar información pertinente a la OMC para habilitar la supervisión de la eliminación de las subvenciones; cooperación técnica para ayudar a los países en desarrollo y los menos desarrollados a cumplir sus objetivos, y una revisión anual de los progresos en la implementación.
Perú, en nombre del grupo, “urgió a los miembros a aprovechar los meses que quedan para alcanzar un acuerdo en la MC11 que asegure el uso sustentable de los recursos marinos mundiales”, según informó la OMC.
Las otras tres propuestas fueron presentadas por Indonesia, la Unión Europea y un grupo formado por Nueva Zelanda, Islandia y Paquistán.
En las negociaciones sobre Agricultura, uno de los pilares de la Ronda de Doha, la reducción o eliminación de las ayudas internas a la producción agrícola y al algodón se constituyó en una prioridad para la MC11 para la mayoría de los miembros, aunque aún hay variedad de posiciones sobre un eventual acuerdo.
Varios miembros del Grupo Cairns de países exportadores agrícolas, del que forma parte Argentina, presentaron un documento estadístico sobre la ayuda interna y un conjunto de preguntas sobre la manera de lograr “reducciones sustanciales y progresivas” de estos subsidios internos, mientras otros apuntaron a avanzar en cuestiones específicas relativas al acceso a los mercados, es decir al recorte de aranceles.
Una de las cuestiones que tiene mandato de resolución para la reunión de diciembre en Buenos Aires es la de la constitución de existencias públicas con fines de seguridad alimentaria
Algunos sostienen que la constitución de stocks de alimentos adquiridos a precios administrados es necesaria para garantizar la seguridad alimentaria, pero otros temen que, sin disciplinas adecuadas, esos programas den lugar a un exceso de producción y una gran acumulación de existencias que puedan hacer bajar los precios y afectar a los ingresos de los agricultores y a la seguridad alimentaria en otros lugares.
El Acceso a Mercados No Agrícolas (NAMA, por sus siglas en inglés), que involucra al 90% del comercio mundial, desde productos manufacturados hasta la pesca y los combustibles, es de los puntos de la agenda de Doha, el más lejano para alcanzar consenso, ya que las posiciones “son muy diversas y difíciles de conciliar”, según el presidente de ese grupo negociador, el suizo Didier Chambovey.
Estas negociaciones, tendientes a reducir o eliminar los aranceles de los productos no agrícolas tienen a favor al grupo más numeroso de miembros de la OMC, que antagoniza con otros dos grupos más pequeños, que, o bien se niegan a encarar el debate o se muestran indiferentes o defensivos ante la idea de realizar nuevos recortes arancelarios a la luz del entorno macroeconómico difícil.
En cuanto a Servicios, los negociaciones en Ginebra determinaron priorizar el acceso a mercados, el comercio electrónico y la reglamentación nacional, es decir la elaboración de las disciplinas necesarias para asegurar que las prescripciones y procedimientos en materia de licencias y de títulos de aptitud no constituyan obstáculos innecesarios al comercio de esta actividad.
