Desde el martes 30 hasta el viernes 2 de junio, la agenda técnica para un posible acuerdo entre Mercosur y la Unión Europea fue tratada en Buenos Aires, Argentina. Tras lo cual trascendió que cuestiones de propiedad intelectual y normas sanitarias y fitosanitarias pasaron a ser diferencias sensibles a resolver en las negociaciones.
Varios participantes de las reuniones técnicas reafirmaron a Télam su confianza en que el acuerdo se cerrará en diciembre próximo y se firmará el año entrante, previendo queden algunos temas sensibles para resolver.
“Estamos en una posición pragmática de encontrar soluciones a los temas más sensibles” contra “las posiciones ideológicas que teníamos antes”, aseguró la jefa adjunta de la Unidad América Latina de la Dirección General de Comercio de la UE, Lorela de la Cruz.
Asimismo, la secretaria de Mercados Agroindustriales de Argentina, Marisa Bircher, coincidió en la visión de De la Cruz y destacó que los resultados se están dando. “Hay demandas de una parte y de otra que tienen que estar satisfechas en ese paquete que queremos entregar a fin de año”, explicó De la Cruz.
Según Bircher, el Mercosur debe “seguir trabajando en las cuestiones sanitarias”, que resultan de difícil estandarización entre los miembros del bloque por la extensión y variedad del territorio de la producción agrícola.
La funcionaria argentina advirtió que es muy sensible el tema de la propiedad intelectual, en lo que respecto a las exigencias de Bruselas sobre denominación de origen y que afecta particularmente a Argentina, donde se utilizan como genéricos muchas indicaciones geográficas que los europeos quieren resguardar como propias, en especial sobre vinos y quesos.
Además, destacó que el sector privado del bloque también se encuentra en un momento de concesiones, al tiempo que señaló que “es muy difícil hablar de concesiones del Mercosur cuando no tenemos todavía claro las de la contraparte”.
En ese sentido, cuestionó “hasta dónde podemos presionar y tirar nosotros o ser responsables cuando todavía tenemos que mostrarles a nuestras propias empresas unos pasos más delante de los que todavía no ha dado la Unión Europea”.
La próxima ronda de negociación está prevista para el mes de julio en Bruselas, Bélgica.
