La medida de fuerza fue tomada ante la falta de un acuerdo salarial, y podría afectar el normal funcionamiento del ingreso de mercadería a los puertos.
La Unión de Recibidores de Granos (Urgara) lanzó hoy un paro por 48 horas para mañana y el jueves en reclamo por la "falta de respuestas" de Coninagro y la Federación de Centros de Acopiadores a las demandas gremiales en la negociación paritaria, informó la entidad sindical.
La medida de fuerza podría afectar el normal funcionamiento del ingreso de mercadería a los puertos, fundamentalmente a los del Gran Rosario, por los que se exporta alrededor de un 70% de los granos del país.
El secretario general de Urgara, Alfredo Palacio, recordó que "siempre priorizamos el diálogo y el sentido común" y "ello nos llevó a consensuar de forma pacífica y armoniosa cada uno de los últimos acuerdos paritarios".
"Por eso" agregó el dirigente en un comunicado, "realmente sorprende este cambio de actitud que nos deja sin respuesta a las necesidades, que sin lugar a dudas entendemos urgentes y necesarias".
Los recibidores de granos aseguraron que el sector patronal, representado por Coninagro y la Federación de Centros de Acopiadores, no dio respuestas a una serie de demandas tanto salariales como de condiciones de trabajo.
Por esa razón, la organización sindical dispuso un paro de actividades para mañana y el jueves y se declaro en "estado de alerta y movilización". Las paritarias del sector se abrieron formalmente a principios de mayo en el Ministerio de Trabajo, y debían concluir hoy.
En el pliego de reivindicaciones, Palacio mencionó "la constitución de la comisión permanente en la cartera laboral por temas de Seguridad e Higiene; un premio o gratificación extraordinaria ya acordada con cámaras de Puertos y la correspondiente que nuclea a las empresas de control; y la modificación y revisión de cláusulas convencionales, también ya presentadas a ambas entidades".
El titular de Urgara recordó que el 15 de este mes el gremio fue convocado a una reunión para tratar los diferentes reclamos, sobre los que se acordó una respuesta del sector patronal para el final de esa semana, "cosa que jamás se hizo", dijo.
"La indiferencia en este caso no es otra cosa que manifestar total falta de interés no solo en atender a los reclamos, sino que lesiona claramente la relación entre paritarios", se quejó Palacio.