Fuente: El Cronista
En el tráfico fluvial de la hidrovía Paraguay - Paraná la participación de la bandera argentina es muy baja, el 90 % de la carga es transportada por banderas extranjeras. Por otro lado, el pabellón argentino desapareció de los tráficos internacionales, un negocio de u$s 8.000 millones al año en fletes por mercaderías que produce y exporta el país.
"Hay que atender específicamente las razones por lo cual nuestra bandera no es competitiva, debemos asimilar las condiciones con aquellos pabellones que apuntamos a competir", dijo a Transport & Cargo Leonardo Abiad, gerente de la Federación de Empresas Navieras Argentinas (FENA).
El directivo señaló que estamos ante una gran oportunidad, ya que existe consenso entre empresarios, gremios, y los poderes Legislativo y Ejecutivo respecto a la necesidad de contar con un marco normativo que regule y promueva la actividad. Noto entre los actores que se vinculan al sector, que existe esa idea general de dar el paso de grandeza para sancionar una Ley que sea beneficiosa para todos".
Desde FENA se llevó a cabo un importante trabajo interno. "Entendimos que el articulado del proyecto que obtuvo media sanción del Senado debía recibir algunas correcciones, fundamentalmente para que la ley que efectivamente se sancione tenga la capacidad real de alcanzar los objetivos que se plantean. Entonces nos focalizamos en las cuestiones que consideramos imprescindibles."
Una de ellas es el respaldo del 200% del tonelaje, capacidad de bodega y/o potencia de máquinas de las embarcaciones que se han construido en el país.
"Es importante que la norma respete la capacidad de charteo prevista en el Decreto 1010/2004, porque así se reconoce el esfuerzo de las empresas que invirtieron en el país, me refiero a aquellas que construyeron y construirán en astilleros argentinos. Otro de los temas propuestos tiene que ver con la posibilidad de que los buques para tráfico internacional puedan ingresar sin cuota de charteo", destacó Abiad.
Desde sus orígenes, la FENA viene trabajando en potenciar el tráfico internacional.
"Hay que agrandar la torta y salir al mundo. Fundamentalmente hacer viable el negocio desde lo impositivo, las exenciones y consensuar con los gremios los aspectos laborales. Que se puedan traer buques a la bandera por 12 meses y que el plazo sea prorrogable con el espíritu de agrandar la flota. Obviamente el erario público no recaudará porque serán exentos pero se crearán nuevos puestos de trabajo, y a eso deben sumarse todas las actividades, industriales y de servicios, conexos en tierra. Estamos hablando de labores altamente especializadas, Los gremios argentinos representan a trabajadores con gran responsabilidad y profesionalismo. Hay capital nacional, fuerza laboral, capacidad, ganas y ánimo de invertir y de buscar nuevos nichos. Sólo se precisa un marco regulatorio que permita su desarrollo", destacó el gerente de la Federación.
Otro vértice desde donde debe apoyarse la competitividad tiene que ver con el costo laboral.
"Todas estas cuestiones están siendo consensuadas con los gremios, son formas de trabajo para poder competir y salir al mundo. En el cabotaje la competencia se da con otros modos de transporte, allí el desafío es incrementar la participación del transporte por agua, generando una matriz intermodal moderna e inteligente y en pos del desarrollo sustentable de las economías regionales. Pero para salir al exterior se precisan condiciones especiales. Lo importante para empresarios, y trabajadores es generar un marco legal de previsibilidad con reglas de juego claras. Sin dudas, como mencionó el Senador Pino Solanas la ley es perfectible. Por ello, y tal como propuso la Comisión de Intereses Marítimos de la Cámara de Diputados, FENA trabajará denodadamente en la Comisión Técnica, junto a los gremios embarcados, los asesores del Poder Legislativo y del Ejecutivo, para que la ley tenga la capacidad de gestar el desarrollo sustentable de la actividad", destacó Abiad.
Desde la FENA también reclaman condiciones de equidad para los buques de bandera extranjera que trabajan en el país para el cabotaje. Ellos también debieran tributar acorde a lo que se tributa en Argentina, para no generar asimetría, por un marco impositivo más beneficioso.
"Hicimos los deberes por pedido de la subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de la Nación. Aportamos información con simulaciones de viajes al exterior, lo que se tributaría y dejaría de tributar. Son varias miradas. Está la del Ministerio de Hacienda, que lógicamente tiene su foco en los números, pero también algo que se hizo carne es el tema de los costos y la competitividad. Hay convencimiento de todos los sectores que la actividad es un eje fundamental para el desarrollo de la Nación ¿No es momento de darle un lugar preponderante al transporte por agua, y a la marina mercante Argentina?", destacó el gerente de la FENA.