El gobierno de Michel Temer autorizó la entrada de un millón de bolsas destinadas a la industria del café instantáneo debido a la baja producción de la variedad “robusta”. La escasez disparó los precios del producto en los mercados y en las góndolas
Por primera vez en la historia de una industria que tiene casi 300 años, Brasil comenzará a importar grandes cantidades café por la intensa sequía que afecta a los cafetales del país.
El gobierno autorizó la compra de granos de la variedad "robusta", un tipo más barato y amargo que se utiliza en la producción de café instantáneo, a Vietnam para compensar por la baja en la producción debido a la falta de agua, según reportó el periódico Folha de São Paulo.
En tanto la variedad "arábica", de mayor calidad y precio, no fue afectada por las condiciones climáticas.
La sequía afectó a las plantaciones dedicadas a la variedad “robusta”, más amarga y más barata, utilizada en el café instantáneo
La escasez generó un aumento del 14,9% del precio del café instantáneo el año pasado, y del 20% del café molido.
Brasil es el mayor productor de café del mundo por un extenso margen, y su primera plantación comenzó a cultivar la planta en 1727, por lo que la decisión llega como una sorpresa para muchos en la industria.
Si bien pequeñas cantidades de cafés especiales han entrado en el pasado al país, es la primera vez que una importación para consumo masiva se registra en la mayor economía de América del Sur.
En total se autorizará la compra de un millón de bolsas de café, unas 250 mil por mes entre febrero y mayo, con un arancel reducido del 10% al 2%. Cada saco contiene 60 kilos de granos y están destinados a lo fabricantes de café instantáneo, el cual constituye un tercio del consumido en el país y un producto de exportación al sureste asiático.
Una fuerte sequía que afecta principalmente al estado de Espirito Santo, el mayor productor, redujo en 2016 el rinde a 7,99 millones de bolsas, un 30% menos de lo registrado el año anterior, según reporta Folha de São Paulo.
"El colapso en la cosecha en Espírito Santo en 2015, 2016 y 2017 ha causado faltantes tan severos que el precio del robusta alcanzó al del arábica, algo que nunca había pasado en Brasil", dijo Aguinaldo José de Lima, director de relaciones institucionales en la asociación brasileña de productores de café instantáneo al Financial Times.
Se espera que este año la producción aumente y llegue a 9,6 millones, pero la cantidad es aún inferior al pico de 2014 cuando los cafetales entregaron 13 millones de bolsas.
En tanto los años de sequía en Brasil han llevado al café "robusta" a cotizarse en 2173 dólares la tonelada en Londres, su precio más alto en cinco años.
El martes pequeños productores de Espirto Santo, Bahía y Rondonia protestaron por la decisión del gobierno de autorizar la importación. "El gobierno de Temer está estimulando la generación de empleo y aumento de la producción de café en otros países mientras Brasil pasa por una de las mayores crisis de su historia", afirmó un productor de Minas Gerais a la revista Cafeicultura.