La apreciación del peso le hace perder competitividad cambiaria a los bienes y servicios producidos en el país, como revelaron los datos del balance cambiario del mes de enero publicados el martes por el Banco Central (BCRA) y donde se destacó la salida de u$s 1300 millones por turismo.
Sin embargo, el Índice de Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que elabora la autoridad monetaria se mantiene en niveles similares a los de diciembre pasado a pesar de la suba del peso y esto es gracias a que el real brasileño se aprecia aún más que el peso argentino. Frente a todos los otros socios comerciales, el peso se aprecia fuerte.
El ITCRM, que mide qué tan barato o caro está el peso frente a una canasta de monedas de países con los que comercia el país, promedió 87,6 puntos en los primeros 14 días de febrero, un nivel similar al diciembre última. La salida del cepo levó al indicador a 100 puntos (cuando el ITCRM sube, le peso se deprecia, cuando baja se aprecia). Sin embargo, el índice multilateral esconde la película completa. La competitividad del peso frente al real no para de mejorar desde noviembre, al mismo tiempo que no para de deteriorarse frente al dólar, el yuan chino y el euro desde el mismo momento.
El super real se apreció 0,91% ayer frente al dólar (frente al 0,68% que ganó el peso). En lo que va de febrero el peso se aprecia 3,44% frente al 3% que avanza el real, siempre frente a la moneda estadounidense. Por último, en un plazo de 12 meses, el que se despega es el real con una apreciación del 33% frente al dólar que se compara con una depreciación del 3,43% del peso argentino.